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Además de ser uno de los mejores exponentes en toda la historia de nuestro deporte, el Sr. Mantia es un gran tipo. Como prueba de ello, a partir de este nos estará regalando en exclusiva una serie de artículos, algunos originales y otros publicados en su blog, apropiadamente titulado “Lo que veo es lo que tenés >>”. De hecho, a pesar de su juventud, Joey la tiene clara y así como la ve la expone, sin pelos en la lengua, demostrando una sabiduría y sentido común que la gran mayoría de los dirigentes actuales no tienen.
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Estoy seguro que este artículo va a poner morado a mas de un juvenil, o a los padres de juveniles, pero considero que es algo que hay que poner en conocimiento. Ganar un título mundial es lindo, pero cuando uno se para y mira hacia atrás, hacia lo que consiguió... ¿Qué lograste en realidad? Ser el mejor del mundo entre chicos de tu edad, de 13, 14, 15, 16 y 17 años? Lamento decírtelo, pero esa no es razón para considerarte exitoso en el gran esquema de las cosas. Nunca he visto un patinador conseguir un contrato lucrativo por su performance en un mundial juvenil, y créanme, eso no pasa. En los EEUU ni siquiera te dan una beca por sacar un oro en un mundial juvenil.
Quiero hacer notar esto pero no para degradar los logros de cada uno, o descalificarlos, sino para incitar a los atletas a entender que un título mundial junior no está ni remotamente cerca del pináculo de una carrera deportiva. No deberías creer que por haber ganado un oro juvenil ya estás “hecho”, ya “llegaste”. Hay algo muchísimo mejor que te espera mas adelante, cuando de veras te enfrentes a los mejores del mundo en absoluto! Siento que nuestro deporte pierde demasiados talentos por no entender esto...
En mi opinión, los mundiales juveniles son una estupenda oportunidad para aprender, comparable a la escuela secundaria. No hay demasiada gente, es mas fácil sobresalir y dejarse ver, aunque no hay mas recompensa que la de poder pasar a la facultad. ¿Pero podrías pasar directamente a la facultad sin terminar el secundario? No me malinterpretes, la categoría juveniles es un muy importante programa para desarrollar patinadores, pero parece que muy pocos se animan o tienen lo que hace falta para llegar a mayores.
Si tenés la suficiente determinación como para ser uno de los mejores juveniles del mundo, te puedo asegurar que con solo un poco mas de trabajo y sacrificio es muy posible también llegar a ser uno de los mejores del mundo en categoría mayores. Es inútil sentirse cómodo entre los mejores juveniles porque estás meramente en la mitad de la pirámide ahora mismo: aprovechá esa inercia para seguir avanzando. Y en efecto, ni siquiera es una condición necesaria estar al top entre los juveniles para llegar a ser un campeón mundial en senior, aunque hay que aprovechar esa misma inercia para seguir avanzando.
Tampoco estoy de acuerdo con los atletas que se pasan al hielo en busca de mejores oportunidades: deberían concluir primero su labor sobre ruedas. O sea, no todos son Chad, no todos ganaron 50 mundiales antes de dedicarse al hielo; además sería como estar escribiendo un libro y llegados a la mitad, decidir empezar a escribir otro completamente diferente porque se piensa que podría hacerse mejor. Creo que es mejor apretar los dientes y completar lo que se empezó, para poder así sentirse mejor consigo mismos, y tener la paz mental necesaria para pasar al próximo proyecto. Terminá el libro! Quien sabe, a lo mejor esa primera obra podría terminar siendo un “best-seller”!
En fin, mi punto es: ponele el 100% de esfuerzo a lo que estás haciendo en este momento, y tené un poco de paciencia para conseguir tus objetivos. Si sos verdaderamente un campeón vas a descollar en todo lo que hagas, sin importar lo que cueste y cuánto te demores. Si no lo sos, intentar algo nuevo (especialmente algo que es similar) probablemente te dará los mismos resultados.
Joey Mantia (traducción M. Bresin) |
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