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El secreto de los colombianos

Secreto? Cual secreto?

Si quieren evitar la lectura de este largo artículo, les puedo brindar su conclusión en una sencilla frase: no hay secreto alguno.
Hace 20 años, para nosotros Colombia era solo el país donde se criaban los “malos” de Miami Vice. Unos quince años atrás, este país era virtualmente inexistente en el circuito del patinaje internacional. ¿Cómo es posible entonces que en tan poco tiempo se hayan convertido en la mayor potencia mundial? Fui a indagar, y encontré una simple y lógica respuesta: allí, toda la gente implicada en este deporte (a todos los niveles) viene haciendo exactamente lo que tiene que hacer, de la mejor manera posible. Desde los dirigentes, que como mínimo hicieron lo que se esperaba de ellos, a los entrenadores que buscan permanentemente mejorar su preparación, a los pacientes y sacrificados padres. Y sus atletas? Los campeones no se fabrican de la noche a la mañana. Hace falta mucho mas que una fórmula mágica para oír tantas veces el himno nacional colombiano en cada uno de los últimos mundiales, pero ciertamente esto tiene que ver con buena alquimia: una perfecta combinación de correctas cantidades de pasión, talento, organización, mentalidad, disciplina y trabajo... muchísimo trabajo, sin duda.
De hecho Colombia está en la cima del mundo hoy día, y no podemos evitar envidiarles un poco ese éxito. No solo por las victorias y medallas, sino también por la organización, logística y preparación que tienen sus clubes y ligas, el espejo en el cual todos los demás países quisieran verse reflejados, incluso los mismos italianos.
Pero esperen un minuto: esta gente no eran los que a principios de los ’90 fueron a Italia a aprender técnica, sistemas de entrenamiento, etc.? Cómo pudieron llegar a este nivel en poco mas de una década, son magos de verdad?
Ya me van conociendo, y con la caradura que me caracteriza, conseguí sentar juntos a las siguientes eminencias del patín colombiano:

Luz Mary Tristán, la 1º campeona mundial colombiana, y me atrevería a decir la mas bella corredora de todos los tiempos
Carlos Orlando Ferreira, Presidente de la Federación Colombiana y Panamericana de patín
Gillermo Gonzales, ex-vicepresidente CIC (hasta 2005)
Elías del Valle y Ricardo Leni, seleccionadores nacionales

Empiezo agradeciéndoles por la paciencia y gentileza que nos demuestran, y procedo a disparar la primera pregunta. Damas y caballeros: cuál es vuestro secreto?

Dejad que los niños vengan a mí

Si este hubiera sido un debate entre italianos o porteños, indudablemente se habrían puesto a hablar todos al unísono. Pero incluso en una discusión estas personas demuestras su clase mundial. Se miran entre ellos y como de común acuerdo, don Ferreira toma la palabra: “La llave de nuestro éxito está en una estudiada planificación de las bases... O sea: los niños”. Prosigue explicando que en 1995 se creó una comisión en el seno de la Fed. Colombiana con la asignatura específica de desarrollar y gestionar las categorías inferiores del deporte. Desde entonces, verdaderos “festivales de patinaje” se organizan a lo largo y ancho del país, estudiados para niños de entre 6 y 13 años, y en los cuales se dá prioridad a la habilidad y destreza de los patinadores, en vez de la competitividad.
Oh si, esos festivales son verdaderamente entretenidos ya sea para los chicos como para los grandes”, explica la preciosa señora Tristán, con una cálida y profunda voz que derrite el poliuretano de mis ruedas. Y continúa: “Mira, por ejemplo los 500 chicos de mi club...” QUE!!! Cuántos dijo?, la interrumpo. “Si”, dice modestamente, “y no somos los únicos: hay varios clubes con esos números en nuestro país” y los demás asienten confirmando ese dato. La Sra. Tristán prosigue: “Esos festivales han de tener lugar en el plazo de varios días, porque simples rondas clasificatorias no son suficientes”. No me extraña.

Es el turno del Profesor Lenis: “Hemos creado un laboratorio en el cual los niños desarrollan sus habilidades y la movilidad que les será tan necesaria para su formación como atletas. Alrededor de nuestras pistas verás estructuras de madera, donde los niños cada día se ejercitan para completar su desarrollo físico y poder llegar un día a ser patinadores completos”.
Y además del entrenamiento”, agrega su colega Del Valle, “tenemos alrededor de 30 eventos infantiles anuales, desde torneos de nivel regional hasta un par de campeonatos nacionales”.

Masificación, por favor

Con tal enfoque, otro componente básico se agrega a la fórmula: masificación del deporte. En 1993 en Colombia el número total de corredores federados era de unos 300, hoy ese número creció hasta sobrepasar los 13.000! Como se logra un crecimiento tan espectacular?
Gonzales explica: “No nos conformamos con la normal relación niño-padres-amigos hacia el deporte. En todos estos años, hemos estado llevando adelante una verdadera campaña de marketing, con una estrategia bien definida”. Esa estrategia produjo un contrato comercial de 10 años entre la federación y una –por entonces- pequeña empresa familiar: Pastas La Muñeca. Esa fábrica de productos harineros ha invertido unos 100.000 dólares en la selección nacional hasta 2007: una suma increíble para el estándar de nuestro deporte. Pero fue una apuesta ganadora: la admiración y respecto de la opinión pública conseguidas por la selección colombiana durante estos años, compensaron decisivamente a la empresa, que es hoy una marca reconocida a nivel nacional. Y dicho sea de paso: el sponsor está activamente implicado en la planificación y desarrollo anual de la federación. Como debe ser.
La evolución natural de la masificación a este punto es la llegada de nuevos sponsors, y mas sponsors atraen el siguente elemento esencial para la expansión de un deporte...

TV, gracias!

Observen la cobertura periodística en los últimos 2 o 3 campeonatos mundiales: los medios locales son infinitesimales comparados con la trouppe colombiana, que por lo general supera las 30 personas dedicadas a los varios formatos. Una impresionante delegación de periodistas y fotógrafos de los mayores periódicos nacionales, comentarios de carreras y entrevistas en vivo por radio, y hasta transmisiones televisivas vía satélite. Alguien dijo fútbol?

Pregunto: cómo consiguieron semejante cobertura de los medios? Ferreira contesta fehacientemente: “Para nuestra Federación, atletas, entrenadores y periodistas tienen exactamente la misma importancia”. Perdone, como es eso? “Si”, dice, “tratamos de hacer todo lo posible para garantizar un flujo constante de noticias a los medios. Ellos necesitan llenar cuantas mas páginas y espacio al aire posible, así que los ayudamos con eso”. Como siempre se me escapa la lengua: perdoneme, Sr Presidente, pero no tienen ya suficiente entre guerrillas, carteles de droga y fútbol? “Por supuesto”, me explica pacientemente con una sonrisa, “pero nosotros significamos buenas noticias, algo que nuestra sociedad necesita desesperadamente. De a poco nuestros éxitos han hecho desviar la atención de la opinión pública hacia nuestro deporte. Y la atención del público es lo que realmente vende”.
Amen, Sr. Presidente. En efecto, los ídolos del patinaje hasta han empezado a aparecer en las publicaciones y programas TV de “cholulaje”, y no falta mucho para que veamos alguno de ellos como estrella invitada en alguna telenovela.
Luz Mary me hace notar que “Inicialmente, involucramos a cronistas activos en el mundo del ciclismo. Pronto descubrieron que podían usar el mismo estilo que las carreras de bicicletas para relatar y comentar nuestras propias competencias: significó un gran suceso radiofónico. Hoy ya contamos con periodistas especializados para cada formato”.
Que tul?

Y de técnica como andamos?

El Profesor Lenis menciona que Giuseppe De Persio (gran campeón italiano, para el que no lo sepa) “estuvo en Colombia enseñándonos técnica durante un año”. Bueno, pero de eso hace cuánto, le pregunto. “Oh, el año pasado”, dice Lenis. O sea: ya son los mejores del mundo, pero siguen tratando de aprender de los demás y mejorar.
El Sr. Ferreira puntualiza que desde el principio de su gestión, la dirigencia apostó a la importación de medios y métodos para mejorar la técnica de patinaje, no solo de entrenadores extranjeros sino también de especialistas de otros deportes. Las mayores contribuciones técnicas llegaron desde Italia, pero fueron también pivotales las experiencias sumadas con Bill Begg, y un cierto Sr. Lugea. Como resultado, los entrenadores colombianos fueron acumulando toneladas de “know-how”, y actualmente son capaces de producir campeones mundiales en cantidades industriales. Aún así, no se duermen en sus laureles: cada año organizan un simposio internacional de actualización, a pesar de haber superado con creces a sus propios maestros.
Elias Del Valle es categórico en este aspecto: “Nosotros no tenemos entrenadores improvisados. Contamos con una escuela nacional que habilita a quienes quieran enseñar patinaje: sin licencia federal, nadie puede entrenar a nadie, sin excepción.”
El seleccionador nacional continúa: “Nuestra federación fue capaz de integrar perfectamente el sector administrativo con el técnico. Como el sistema funciona bien, todo el mundo cree en él, y cuando todos creen en algo, los resultados positivos llegan pronto”.
Para los colombianos, es también de primaria importancia el roce internacional: "Nos invitan a todas las mas importantes manifestaciones y torneos, y tratamos de estar presentes en todos ellos”, dice el Sr. Ferreira. “Frecuentemente nos encontramos en una situación de abrumadora superioridad, pero no es importante: creemos que además del crecimiento de nuestros propios atletas, debemos contribuir al crecimiento de nuestro deporte a nivel internacional”, comenta. Y tiene razón, como demuestra la sustancial progresión de países en el área colombiana tales como la misma Venezuela, que ya cuenta con algunos podios mundiales, y naciones emergentes como Costa Rica, El Salvador, Ecuador, Guatemala y Panama.
El Sr Lenis concluye: "Nuestro objetivo técnico es crear el estilo colombiano, una manera única de patinar que sea reconocida y copiada en todo el mundo”. Nada menos.

Politica

Y si, la política tiene algo que ver aquí también, inevitablemente. Gonzales y Ferreira (quién mejor que ellos) opinan que la táctica ganadora es la de colocar algunos dirigentes propios en los máximos organismos mundiales – a la cabeza, en lo posible. Para qué?, les pregunto ingenuamente. Se miran entre ellos y sonríen, sin contestarme...
Seguramente el método les dio resultado a los italianos durante los últimos 50 años, pero parece que poco a poco los colombianos les van serruchando el piso. Considerando el estado actual de nuestro deporte a nivel mundial y su extraordinariamente inepta dirigencia italiana, por no mencionar las payasadas que se verifican al interno de la misma federación azzurra, lo mejor que podemos hacer es rezar para que don Ferreira & Co. nos estén dirigiendo a todos pronto. Lo antes posible!

Una cuestión de actitud

Luz Mary dice que ellos no creen en “biotipos” o cualidades raciales. “Para los corredores colombianos”, dice,”la victoria llega gracias a las propias ganas de ganar, al sacrificio personal y a la profesionalidad. Todo nuestro esfuerzo está ampliamente recompensado al oír nuestro himno y ver nuestra bandera ondear mientras estamos en el podio”.
Don Diego Betancourt, otro prócer del patín cafetero, escucha estas palabras mientras va pasando por ahí, y agrega: “Sentimos nuestro uniforme de una manera particular, y sobre los patines nos matamos para obtener el oro. Biotipos? En la línea de largada somos todos iguales

Pará, que hay mas!

Todas estas autoridades no lo mencionaron, pero sé que a la base del vertiginoso crecimiento colombiano, hay otro factor importante: grandes muestras de solidariedad.
Les pregunto a esta amables personas como es posible que, en un país notoriamente pobre y subdesarrollado (casi tanto como el nuestro), un deporte relativamente caro como este sea segundo solo al balompié en términos de popularidad. Ellos me cuentan conmovedoras historias dignas de películas de Hollywood, con final feliz y todo: entrenadores que les compraron patines de competición a pobres pero talentosos corredores, dirigentes que les dieron trabajo a padres necesitados, maestros de escuela que organizaron colectas para mandar uno de sus alumnos a alguna competencia importante, etcétera.
Durante el mundial de Italia en 2004, pude asistir a una emocionante demostración de gratitud: algunos juveniles con sus medallas recién ganadas en el pecho, acompañados por el Sr Del Valle y el entrenador de sus clubes, fueron a agradecerle profusamente al dueño de la empresa Roces por sus éxitos. Ese fabricante tuvo un gesto de generosidad que, si bien algún cínico puede tachar como una jugada de marketing, vale la pena elogiar: cuando eran niños, muchos de los actuales campeones mundiales colombianos recibieron en regalo unos patines completos de esa marca, que creyó en el proyecto que estaban actuando en el país andino.
Además, los mismos atletas tienen una gran consideración no solo para con sus entrenadores, sino también sus dirigentes. Y no es que tengan que salvar las apariencias, de verdad es así. Me tomé la libertad de hacer una mini-encuesta entre los atletas de elite mientras estaban fuera del alcance de oídos indiscretos, y el resultado fue invariable: todos concuerdan en alabar la eficiencia, buenas intenciones y honestidad de sus dirigentes federales.
Esta gente es de otro planeta!

Conclusión

Colombia se encuentra actualmente en la cima del patinaje mundial gracias a la visión de futuro de sus dirigentes, quienes desde el principio trataron de extraer lo mejor de las naciones mas avanzadas y de planificar a largo plazo la obtención de grandes objetivos, en vez de satisfacer sus ambiciones personales.
Volver a tener el liderazgo continental de un tiempo, para nosotros ya es prácticamente imposible: demasiado tiempo se ha perdido. Pero si queremos que este deporte crezca y no termine por desaparecer en nuestro país, no tenemos mas alternativa que aprender de ellos, en especial su humildad, honestidad y disciplina. Y necesitamos una dirigencia que siga sus mas que lógicos pasos. Tenemos que adoptar cuanto antes el “estilo colombiano”, y no me refiero solo a la técnica de patinaje, obviamente.

Marcelo Bresin
(publicado orginalmente en www.pattinaggiocorsa.it - ©2004)


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